Formas sencillas de tener buena vista durante años - Fortalezca su nervio óptico

En el dinámico mundo actual, en el que nuestras actividades diarias se basan principalmente en el uso de dispositivos electrónicos, nuestra vista se está convirtiendo en un elemento clave para la comunicación eficaz y la adquisición de conocimientos. Independientemente de nuestra edad o profesión, todos queremos disfrutar de una visión perfecta en los años venideros, que nos permita aprovechar plenamente el potencial del mundo que nos rodea.

La clave para conseguirlo es fortalecer el nervio óptico, la conexión entre el ojo y el cerebro, que desempeña un papel nada desdeñable en el proceso de la visión. En este artículo, descubriremos juntos formas sencillas y eficaces de ayudar a fortalecer el nervio y mantener una vista sana y fuerte durante muchos años.

¿Qué es el nervio óptico?

Para comprender la importancia del nervio óptico en nuestro funcionamiento cotidiano, es necesario profundizar en qué es y de qué es responsable. El nervio óptico es el "cable" que conecta nuestros ojos con el cerebro. Cuando miramos algo, nuestros ojos perciben imágenes y las transmiten a través de este nervio al cerebro. Allí, a su vez, las imágenes se interpretan para que experimentemos el mundo que nos rodea. A través de este nervio podemos disfrutar de bellas vistas, leer, aprender sobre colores y formas. Es uno de los nervios más importantes, porque permite ver.

¿Qué nos puede esperar cuando nos falla la vista? Enfermedades del nervio óptico

Como ya se ha mencionado. Las enfermedades oculares nos afectan a casi todos. Es difícil encontrar una persona que considere que su órgano de la visión funciona a la perfección. Cuando se habla de enfermedades del nervio craneal, se puede distinguir entre otras:

Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad ocular caracterizada por un aumento de la presión intraocular. En un ojo sano, el líquido del globo ocular circula libremente y mantiene una presión adecuada. Sin embargo, con esta enfermedad, el líquido no puede drenar libremente, lo que provoca un aumento de la presión.

El aumento de la presión puede dañar el nervio craneal y sus fibras, encargadas de enviar imágenes al cerebro. Gradualmente, esto puede conducir a un deterioro de la visión y, en casos extremos, incluso a la pérdida de visión.

El glaucoma suele comenzar con la pérdida de elementos individuales, lo que a la larga puede conducir a una atrofia nerviosa completa, es decir, a la ceguera.

La enfermedad suele ser asintomática en su inicio, por lo que se la conoce como el "ladrón silencioso de la vista". Las personas mayores, diabéticas, con sobrepeso o con antecedentes familiares de la enfermedad tienen mayor riesgo de desarrollarla. Las revisiones oftalmológicas periódicas son muy importantes para detectar precozmente el glaucoma y aplicar el tratamiento adecuado, que puede retrasar la progresión de la enfermedad y evitar daños mayores en la visión.

No sólo hay que cuidarse en la vejez, ya que esta afección puede darse tanto en ancianos como en niños. 

Neuropatía del nervio óptico

La neuropatía del nervio óptico es un término médico que describe el daño o la enfermedad del 2º nervio craneal. La neuropatía puede tener diversas causas, como traumatismos, inflamación del nervio, problemas circulatorios vasculares en el ojo, tumores, deficiencia sanguínea, inflamación del nervio causada por infecciones o enfermedades autoinmunes.

Los síntomas asociados a esta enfermedad pueden incluir disminución de la visión, visión borrosa, reducción de la agudeza visual, pérdida de visión en uno o ambos ojos y otros trastornos.

El tratamiento de la neuropatía depende de la causa y la gravedad del daño. A veces puede ser posible detener la progresión de la enfermedad, mientras que en otros casos el tratamiento puede centrarse en minimizar los daños futuros y ayudar al paciente a sobrellevar mejor las limitaciones de su visión. Siempre es aconsejable consultar a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado de cualquier problema visual.

La dieta es clave: ¿qué comer para mejorar la vista?

Componente ¿Cómo afecta a los ojos? ¿Dónde se puede encontrar?
  • Vitamina A (retinol) y provitamina A (betacaroteno)
Son esenciales para el buen funcionamiento de la retina. Ayudan a prevenir la degeneración macular, que reduce la visión en condiciones de poca luz. También ayudan a mantener sano el epitelio corneal, que afecta a la agudeza visual. El retinol procede principalmente de productos animales como el hígado, el pescado, los huevos y la leche.

Las fuentes ricas en carotenoides son, por ejemplo, las zanahorias, las semillas de calabaza, las coles de Bruselas, los tomates, los pimientos rojos, el perejil y los mangos.

  • Vitaminas B
B1 (tiamina) ayuda a mantener sanos los nervios ópticos. Entre las fuentes de tiamina se encuentran los cereales integrales, las semillas, los frutos secos, la carne y las verduras de hoja verde.
B2 (riboflavina) Interviene en la protección y el mantenimiento de un epitelio ocular sano. También contribuye a la regeneración de la retina. Puede favorecer la salud del globo ocular y protegerlo de influencias nocivas.  Entre las fuentes de vitamina B2 se encuentran la leche, los huevos, los despojos, el atún, la caballa y el brécol.
B3 (niacina, PP) puede influir en la salud de los vasos sanguíneos del ojo, ayudando a mantener una circulación sanguínea adecuada y el aporte de nutrientes a los tejidos oculares. La niacina también puede favorecer el rendimiento general de los ojos.  Entre las fuentes de vitamina B3 se encuentran el pescado, las aves de corral, los cereales integrales, las semillas y las verduras de hoja verde.
B6 (piridoxina) interviene en la conducción de las señales nerviosas, lo que puede afectar al buen funcionamiento de los nervios ópticos y del sistema nervioso responsable de la visión.  Entre las fuentes de vitamina B6 se encuentran la carne, el pescado, los plátanos, las patatas y los frutos secos.
  • Vitamina C (ácido ascórbico)
Es un potente antioxidante que ayuda a proteger los ojos de los daños causados por los radicales libres. Los radicales libres pueden dañar las células oculares, incluida la retina, lo que puede provocar degeneración macular y otros problemas visuales.

Mejora la salud de los vasos sanguíneos. Ayuda a mantener una circulación sanguínea saludable, incluida la circulación en los pequeños vasos sanguíneos del ojo. 

Regeneración tisular. Sustancia necesaria para la producción de colágeno, que es un componente esencial de muchos tejidos, entre ellos la córnea y el cristalino del ojo. El colágeno es responsable de mantener la elasticidad y el estado saludable de los tejidos oculares.

 

Reducir el riesgo de cataratas. Algunos estudios sugieren que una dieta rica en vitamina C puede ayudar a reducir el riesgo de cataratas, una de las principales causas de pérdida de visión en las personas mayores.

 

Frutas y verduras frescas como naranjas, limones, kiwi, fresas, pimientos rojos, brécol, espinacas y coliflor.
  • Vitamina D3
Prevención de la inflamación: tiene propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir el riesgo de inflamación ocular y de la retina.

 

Apoyo al sistema inmunitario. Importante para el buen funcionamiento del sistema inmunitario, que puede ayudar a prevenir infecciones que pueden afectar a la salud ocular.

 

Efectos sobre las hormonas y la regulación del crecimiento celular. Puede afectar a la regulación adecuada del crecimiento celular, incluidas las células oculares, lo que puede ser beneficioso para su salud.

 

Podemos obtenerla principalmente a través de la exposición a la luz solar. Nuestra piel la produce cuando se expone a la radiación UVB. Además, puede encontrarse en ciertos alimentos como el salmón, el atún y los productos lácteos (por ejemplo, huevos, leche).
  • Vitamina E
Protección contra la oxidación. Es un potente antioxidante que ayuda a proteger las células oculares de los efectos de los oxidantes nocivos. Formados en el organismo como resultado del estrés oxidativo, el exceso de oxidantes puede dañar las células de la retina y causar degeneración macular.

 

Favorece la salud epitelial. Ayuda a mantener sano el epitelio ocular, incluido el epitelio corneal, responsable de la correcta refracción de la luz en la superficie del ojo.

 

Mejora de la circulación sanguínea. Puede afectar a la vasodilatación, lo que puede mejorar la circulación sanguínea en los ojos y el aporte de nutrientes a los tejidos oculares.

 

Frutos secos (almendras, anacardos), maíz, col, semillas (girasol, calabaza), aceites vegetales (por ejemplo, aceite de canola, aceite de oliva), verduras de hoja verde (espinacas, col rizada) y aguacates.
  • Zinc 
Es importante para la salud de la retina. Contribuye a la producción de melanina, esencial para su buen funcionamiento. También contribuye a la absorción de la vitamina A, crucial para una buena visión con poca luz. Además, interviene en la protección contra el estrés oxidativo, que puede dañar las células oculares.  Marisco (por ejemplo, ostras), semillas de calabaza, carne, frutos secos, pipas de girasol y productos lácteos.
  • Selenio
El selenio también es un antioxidante y ayuda a proteger las células oculares de los daños causados por los oxidantes. Protege la retina y favorece su salud.  Carne, huevos, semillas de girasol y productos de cereales integrales.
  • Cobre
El cobre es importante para la producción de colágeno, que es una parte esencial de muchos tejidos, incluida la córnea del ojo. El colágeno contribuye a mantener la elasticidad y la salud de los ojos. También interviene en la conducción de los impulsos nerviosos, lo que es importante para el buen funcionamiento de los nervios ópticos.  Frutos secos, semillas, cacao, marisco, carne oscura de ave e hígado.
  • Manganeso
Interviene en la neutralización de los oxidantes, lo que puede contribuir a proteger la retina del daño oxidativo.  Judías, cereales integrales, espinacas y té.
  • Luteína
La luteína, también conocida como la "píldora de los ojos", es un compuesto químico extremadamente importante que tiene un efecto significativo en nuestra visión y salud ocular. Es un tipo de carotenoide, una sustancia vegetal que el cuerpo humano es incapaz de producir por sí mismo. Por lo tanto, es necesario aportar luteína con la alimentación para favorecer nuestra vista y mantenerla en buen estado durante años.

Además, la luteína favorece la función retiniana al aumentar la densidad del pigmento en la mácula, lo que se traduce en una mejora de la agudeza visual y de la capacidad para reconocer detalles.

Verduras de hoja verde intenso, como la col rizada, la rúcula o la lechuga. Además, las verduras amarillas y naranjas, como las zanahorias, las calabazas o los pimientos, y las yemas de huevo, que son excelentes fuentes de luteína.

Todos los especialistas coinciden en que la clave del cuidado preventivo de la vista, además de las visitas periódicas al especialista, es una dieta adecuada rica en nutrientes que protejan nuestra vista e influyan en su correcto funcionamiento. A continuación, hemos preparado un resumen de vitaminas y minerales que le ayudarán a mejorar el estado de su vista. 

Ejercicios para mejorar la vista

Fijaciones

Las fijaciones son una de las técnicas de ejercicios para mejorar la visión cuyo objetivo es mejorar la capacidad del ojo para enfocar diferentes puntos. Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos oculares, aumentan la flexibilidad de los globos oculares y mejoran la capacidad del ojo para mantener la agudeza visual y la precisión.

El entrenamiento consiste en trazar con el ojo puntos designados en un trozo de papel, una pantalla de ordenador u otro objeto. Pueden ser, por ejemplo, letras, números, puntos, formas u objetos colocados en distintos lugares de la superficie. El ejercicio consiste en enfocar el ojo en un punto determinado durante un periodo de tiempo determinado y, a continuación, mover el ojo a otro punto.

Al realizar las fijaciones, es importante evitar forzar demasiado los ojos y mantener la cabeza en posición inmóvil. Los ejercicios deben realizarse suavemente y sin sobreestimulación. También debe tenerse en cuenta una iluminación adecuada para no forzar demasiado los ojos.

El entrenamiento tiene un efecto positivo en el nervio óptico y en todo el sistema visual. Es uno de los métodos de entrenamiento que ayudan a fortalecer los músculos oculares, mejorar la visión y su concentración, y aumentar la flexibilidad de los globos oculares.

Sorteo de ochos

Durante el ejercicio, se realizan diferentes movimientos oculares, como mover los ojos en forma de "H", "X", "O" u "8". Los distintos movimientos implican a diferentes grupos de músculos oculares y requieren un control preciso del movimiento de los ojos.

Realizar los movimientos con regularidad ayuda a fortalecer los músculos oculares, aumentar su flexibilidad y mejorar la capacidad de transferir rápidamente la visión entre distintos puntos. Como resultado, el nervio óptico recibe señales más precisas de los ojos, lo que mejora la calidad y la nitidez de la visión.

El ejercicio también está diseñado para reducir la fatiga ocular, que puede producirse por concentrarse en un solo punto durante largos periodos de tiempo, como suele ocurrir cuando se trabaja delante de pantallas de ordenador u otros dispositivos electrónicos. La realización de diversos movimientos oculares permite a los músculos del ojo relajarse y reducir la tensión, lo que contribuye al confort ocular general.

Péptidos para mejorar la visión - semax 1%

El ejercicio y la dieta mencionados son soluciones conocidas y apreciadas desde hace mucho tiempo por todo tipo de especialistas y no deben abandonarse. Sin embargo, cabe señalar que quienes buscan formas de mejorar la visión apuntan a los efectos beneficiosos del péptido que se semax 1 %. La sustancia es un péptido nootrópico que se utiliza para mejorar la función cognitiva, pero como se puede ver, no sólo. Puede mostrar efectos eficaces sobre la visión y mejorar su funcionamiento. En Rusia, el preparado está reconocido oficialmente como medicamento, pero en la Unión Europea no es así por el momento. Adecuado dosis de semax depende del problema que tenga la persona. No obstante, se suponen dos pulverizaciones con un atomizador por la mañana y por la noche durante un periodo de unas dos semanas. Es aconsejable empezar con dosis mínimas e ir aumentando la dosis con el tiempo, observando cómo reacciona el cuerpo a la sustancia. 

Los estudios realizados sobre la sustancia han demostrado que la terapia neuroprotectora con la sustanciasemax 1% era más eficaz que los tratamientos tradicionales. Además, la introducción del compuesto en el tratamiento de enfermedades visuales permitió una recuperación más rápida. Se observó en los pacientes un aumento del campo visual, una mejora de la agudeza y de la visión de los colores.

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