¿Qué ayuda contra la depresión? Conozca el impacto de los neurotransmisores en la salud mental.
El cerebro es una máquina compleja que funciona mediante conexiones nerviosas que se comunican a través de neurotransmisores. Esto permite que la información se transmita en el cerebro y también envía información a todas las partes del cuerpo, incluidos los músculos o las glándulas. Unos niveles bajos de neurotransmisores pueden causar depresión, ataques de ansiedad o trastornos de la memoria, entre otras cosas.
Índice
- ¿Cómo tratar la depresión? Acción de la acetilcolina y alivio de los síntomas depresivos
- ¿Cómo se afronta la depresión? ¿Qué papel desempeña el ácido gammaaminobutírico en la lucha contra la depresión?
- ¿De qué es responsable el gaba?
- ¿Cómo aumentar los niveles de ácido γ-aminobutírico?
Hasta la fecha se han descubierto más de 100 neurotransmisores, y desde luego éstos no son todos todavía. Cada uno de ellos es responsable de un área diferente de la función corporal. Algunos de los más conocidos son la serotonina y la dopamina. Su ausencia suele ser un factor en la aparición de estados depresivos. Pero, ¿son las únicas responsables de la sensación de bienestar? En este artículo, examinamos más de cerca las funciones y propiedades de la acetilcolina y el gaba.
¿Cómo tratar la depresión? Acción de la acetilcolina y alivio de los síntomas depresivos
La acetilcolina es un neurotransmisor responsable de la función muscular, la regulación de la memoria, la atención, el sueño, la función cognitiva y el estado de ánimo. Además, esta sustancia desempeña un papel importante en el control de las reacciones de estrés agudo o los recuerdos, que pueden orientar las pautas de comportamiento a largo plazo. Síntomas de la deficiencia de acetilcolina entre ellos:
- Sesgo de memoria negativa y alteración del estado de ánimo,
- incapacidad para aumentar la atención a los estímulos externos,
- falta de flexibilidad cognitiva,
- menor resistencia al estrés,
- la disminución del aprendizaje a través de la recompensa.
Es importante que la acetilcolina no esté presente en deficiencia, sino también en exceso. Esto se debe a que la aptitud cognitiva en relación con los niveles de acetilcolina se descompone en forma de U invertida. Lo que significa que su escasez es tan peligrosa como su exceso.
En general, el neurotransmisor es sumamente importante durante los procesos de aprendizaje, recuerdo y también para mantener el equilibrio mental. A los pacientes deprimidos, especialmente a los que experimentan un aumento de la distracción y problemas de aprendizaje, se les aconseja aumentar sus niveles de acetilcolina mediante, entre otras cosas, una dieta rica en colina, una sustancia que, junto con el ácido acético, permite la síntesis de acetilcolina.
Según las recomendaciones, cada adulto debe consumir aproximadamente 425 mg de colina, es decir, ¡casi medio gramo al día! Se puede encontrar en los despojos, las yemas de huevo o los productos animales. A pesar de su disponibilidad en los alimentos, es difícil completar nuestras necesidades diarias.
Conseguir un equilibrio entre los niveles de dopamina y acetilcolina puede ser una buena forma de tratar la depresión. Un agente sintético que ha demostrado estimular la formación de estos dos neurotransmisores es el noopept. Se basa en el péptido endógeno cicloproliloglicina. Presenta efectos neuroprotectores al ayudar a aumentar los niveles de estos dos neurotransmisores.
¿Cómo se afronta la depresión? ¿Qué papel desempeña el ácido gammaaminobutírico en la lucha contra la depresión?
Las pruebas de una reducción de los niveles de ácido γ-aminobutírico (GABA) en el sistema nervioso central en pacientes con trastorno depresivo mayor son abundantes. Y se llevan realizando investigaciones sobre este tema desde al menos 1980. Las observaciones mediante espectroscopia de resonancia magnética demostraron que había una menor concentración de gaba en el líquido cefalorraquídeo de las personas deprimidas. Si la depresión grave está asociada a niveles bajos de esta sustancia, la conclusión es que un tratamiento eficaz de la depresión debe tener como objetivo normalizar los niveles de gaba.
¿De qué es responsable el gaba?
El ácido gamma-aminobutírico es uno de los principales inhibidores de los neurotransmisores en el sistema nervioso central, lo que significa que inhibe la captación de neurotransmisores en las sinapsis, provocando un aumento de su número en los espacios entre ellas. Esto permite una mejor neurotransmisión y, por tanto, una mejor estimulación de las células que han sido "engullidas" por la depresión. Además, la gaba mejora el sueño, aliviando el insomnio, y tiene un efecto ansiolítico.
¿Cómo aumentar los niveles de ácido γ-aminobutírico?
A la luz de los numerosos estudios que examinan los efectos de esta sustancia en la lucha contra la depresión, el objetivo debería ser aumentar o disminuir sus niveles (sobre todo en el plasma y en las zonas cerebrales). Como ocurre con la acetilcolina, tanto el exceso como la carencia tendrán consecuencias negativas.
Síntomas de deficiencia de gama son el aumento de la agitación nerviosa, el insomnio, la hipersensibilidad a los estímulos, los trastornos de ansiedad, la inestabilidad emocional o los problemas de concentración y memoria.
A su vez síntomas de exceso de gama son problemas de concentración, apatía, disminución del tono muscular, reducción del ritmo cardíaco y respiratorio, lentitud de pensamiento y de reacción.
La sustancia se presenta en forma de suplementos, y algunas fuentes en línea afirman que puede producirse un aumento de los niveles del ácido como resultado de la meditación o el yoga. Otra forma recomendada es tomar el péptido sintético bpc-157. Además de su efecto saludable en la depresión, la preparación también conlleva muchos más beneficios, incluyendo.
- Acción regeneradora para personas activas,
- acelerar la cicatrización de las heridas,
- Alivio de las úlceras de estómago,
- acción antiinflamatoria.
Si está luchando contra la depresión, no debe olvidar los tratamientos convencionales para la depresión, como la psicoterapia o la farmacoterapia. Acudir a un buen psiquiatra y ajustar el curso del tratamiento es uno de los pasos más importantes. Si se quiere apoyar aún más el tratamiento, merece la pena cambiar la dieta, introducir el ejercicio y utilizar el péptido sintético bpc 157 o noopept.