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Reactivos químicos y educación sanitaria

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Glutatión - Material didáctico

  1. Desintoxica el organismo
  2. Regenero el hígado
  3. Protege contra los efectos nocivos de los medicamentos tóxicos
  4. Favorece la inmunidad

El glutatión puede administrarse por inyección -600 mg en 4 ml de agua estéril en la nalga- y por goteo de 600 mg a 1200 mg. La frecuencia depende del grado de intoxicación del organismo. Los casos graves requieren al menos una inyección al día. Los más débiles 1-2 inyecciones por semana.

Glutatión en forma inyectable (Glutatión tad 600)

El glutatión se produce de forma natural en nuestro organismo para proteger a las células de sustancias nocivas. En nuestras células, puede existir en dos formas: reducido (glutatión) y oxidado (GSSG), siendo la forma reducida la más común y representando más de 98% de todo el glutatión de nuestro cuerpo. La mayor parte de este glutatión (aproximadamente 80-85%) se almacena en la parte principal de nuestras células, conocida como citosol. Alrededor de 10-15% se encuentra en las mitocondrias, las centrales energéticas de la célula, mientras que una pequeña parte también se encuentra en el retículo endoplásmico, la parte de la célula implicada en la producción de proteínas y grasas [1, 2].

Una deficiencia de glutatión (GSH) en el organismo puede provocar complicaciones de salud. Esto puede ocurrir con la edad o debido a ciertas enfermedades como cardiopatías, enfermedades pulmonares, trastornos inmunitarios o cáncer. Cuando el glutatión es deficiente, nuestro organismo se vuelve más susceptible a las sustancias nocivas, lo que empeora la salud. Por ello, los científicos están investigando formas de aumentar la cantidad de glutatión en nuestro organismo. Una de ellas es mediante suplementos o determinados alimentos. Por ejemplo, la cisteína, las vitaminas B, C y E, el ácido alfa-lipoico, el selenio y ciertas verduras y el té verde pueden ser útiles. La ingestión directa de glutatión también puede hacerse por vía oral (absorción deficiente), inyectando Glutatión tad 600 en el músculo o por goteo en vena [1, 2].

Glutatión tad 600 inyectable presenta la molécula glutatión, que desempeña un papel clave en muchos procesos del organismo. La pequeña molécula Glutatión tad 600 (glutatión) está formada por tres componentes: glutamato, cisteína y glicina. Ayuda a mantener el equilibrio en las reacciones químicas de nuestro cuerpo y a aliviar el dañino estrés oxidativo. Para ello, elimina las sustancias tóxicas tanto del interior como del exterior del organismo [1, 2].

Papel del glutatión tad 600 (glutatión)

El glutatión tad 600 actúa como protección de las células frente a sustancias nocivas. Estas sustancias nocivas se generan internamente, como las especies reactivas del oxígeno (ROS), moléculas inestables que pueden causar daños en nuestras células, mientras que otras proceden del medio ambiente, como los contaminantes y los metales pesados. El glutatión endógeno o Glutatión tad 600 nos protege principalmente de dos maneras. En primer lugar, neutraliza directamente estas sustancias nocivas, haciéndolas inofensivas. En segundo lugar, ayuda a nuestro organismo a eliminarlas facilitando su excreción a través de los riñones. Además, el Glutatión tad 600 ayuda a las enzimas de nuestras células a eliminar las sustancias nocivas [1, 2].

El glutatión también desempeña un papel clave en el reciclaje de las vitaminas C y E en nuestro organismo. Estas vitaminas actúan como importantes antioxidantes, protegiendo nuestras células de los daños, y el glutatión ayuda a rejuvenecerlas, permitiendo su función continuada en la protección de las células. Esencialmente, el glutatión es una molécula crítica que trabaja de muchas maneras para proteger nuestras células del daño. Por lo tanto, mantener unos niveles saludables de glutatión puede ser una forma de proteger nuestras células de los daños causados por moléculas nocivas [1, 2].

Además de su papel como antioxidante y desintoxicante, el glutatión interviene en otros procesos importantes de nuestras células. Entre ellos se incluyen la formación adecuada de proteínas, la protección de ciertas partes de las proteínas frente a cambios no deseados, la descomposición de ciertos tipos de proteínas, la gestión del ciclo vital y el crecimiento de la célula, la asistencia en el metabolismo de la vitamina C y la supervisión de ciertos procesos de muerte celular [1, 2].

¿Cómo beneficia al hígado el Glutatión tad 600 (Glutatión)?

El glutatión, o Glutatión tad 600, es una piedra angular para una salud hepática óptima. Actúa como un potente antioxidante que desempeña un papel clave en los procesos de desintoxicación e inmunidad. El hígado, que es el principal órgano de desintoxicación del cuerpo humano, contiene altas concentraciones de glutatión. Esta molécula desempeña un papel clave en la neutralización de toxinas nocivas, el metabolismo de grasas y proteínas y el fortalecimiento del hígado.

Estudios en ratas han demostrado que el glutatión puede desempeñar un papel protector durante el trasplante de hígado. El estudio demostró que la administración intravenosa de glutatión durante el periodo crítico de reperfusión, cuando se restablece el flujo sanguíneo al hígado, reducía significativamente el daño hepático. Además, los elevados niveles de glutatión en sangre también sugerían su eficacia como antioxidante para neutralizar las sustancias nocivas producidas durante la reperfusión. Dado su efecto protector y su baja toxicidad, el glutatión puede ser un complemento beneficioso en los procedimientos de trasplante hepático [3].

En otro estudio en el que se investigó el efecto del glutatión durante la reperfusión, el glutatión redujo significativamente el daño de las células hepáticas y mejoró las tasas de supervivencia. Cuando se administró durante el restablecimiento del flujo sanguíneo, el glutatión fue capaz de restablecer casi todo el flujo sanguíneo en el hígado y redujo la adhesión de células inmunitarias a los vasos sanguíneos hepáticos, evitando así la inflamación y el daño. Como el ser humano tolera bien el glutatión, este método podría utilizarse en cirugía hepática para prevenir daños [4].

Además, los estudios también han demostrado que el glutatión desempeña un papel en la neutralización de sustancias nocivas como el bromobenceno, previniendo así los daños hepáticos. En presencia de una cantidad suficiente de glutatión, el bromobenceno puede neutralizarse antes de causar daños, lo que demuestra que la disponibilidad de glutatión es crucial para prevenir los daños hepáticos provocados por sustancias nocivas [5]. Los estudios preliminares también sugieren que el glutatión puede ser beneficioso en el tratamiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Varios estudios a pequeña escala han mostrado resultados prometedores, como la reducción del daño hepatocelular y la mejora de la salud del hígado [6].

Además, otro estudio centrado en la prevención del daño renal causado por los tintes de contraste utilizados en la obtención de imágenes médicas demostró que la inyección de glutatión era más eficaz en la prevención del daño que la administración oral de N-acetilcisteína. Esto sugiere que el glutatión puede ser una mejor opción de tratamiento para proteger los riñones de los daños causados por los medios de contraste [7].

Papel del glutatión tad 600 (glutatión) en la desintoxicación del organismo

El glutatión actúa como desintoxicante, especialmente cuando se trata de sustancias nocivas o toxinas. Un estudio realizado en ratas demostró que cuando su glutatión natural se agotaba, experimentaban daños más graves a causa de una toxina llamada MCLR. El estudio demostró claramente que unos niveles bajos de glutatión hacen que los tejidos corporales sean más susceptibles a dichas toxinas. En esencia, el glutatión es esencial para ayudar al organismo a eliminar las sustancias nocivas [8].

Además, el glutatión ayuda a descomponer los peróxidos reactivos y a desintoxicar otros compuestos nocivos. Incluso ayuda a convertir algunas sustancias nocivas (conocidas como carbonilos endógenos, como el metilglioxal y el formaldehído) en una forma que puede ser descompuesta y eliminada más fácilmente por otras enzimas desintoxicantes [9].

Además, algunos estudios han demostrado que el glutatión desempeña un papel clave en la protección de las células frente a la toxicidad de ciertos metales, como el selenio y el cadmio. En conclusión, el papel del glutatión en la desintoxicación es fundamental para mantener la salud en general [10].

El papel del glutatión tad 600 (Glutatión) en el mantenimiento de la inmunidad

Estudios recientes han puesto de manifiesto el papel del glutatión en el control de la función celular, un fenómeno conocido como "regulación redox". Anteriormente, los cambios relacionados con la oxidación se consideraban perjudiciales, pero ahora se entiende que tales cambios pueden tener un efecto regulador sobre la actividad celular. El glutatión, inicialmente considerado únicamente como un antioxidante, se reconoce ahora como una molécula de señalización que ayuda a controlar la función celular incluso en ausencia de estrés oxidativo [11]. Esta función inmunorreguladora del glutatión se sigue investigando y tiene implicaciones para diversas enfermedades. En pacientes con tuberculosis, se ha observado que los niveles de glutatión son más bajos de lo normal en ciertos tipos de células sanguíneas. Se ha demostrado que el tratamiento con N-acetilcisteína, una sustancia que favorece la producción de glutatión, controla mejor la infección tuberculosa. El tratamiento también redujo los niveles de ciertas sustancias implicadas en la inflamación y la respuesta inmunitaria, aumentando así la capacidad del organismo para luchar contra la infección tuberculosa. Así pues, el glutatión desempeña un papel clave tanto en la regulación celular como en la respuesta inmunitaria [12].

¿Por qué la inyección de glutatión (Glutathione tad 600) o la administración intravenosa son una mejor opción que la administración oral? ¿Por qué las inyecciones son mejores que la suplementación oral?

Para entender por qué el glutatión inyectable puede ser más eficaz que el glutatión oral, es útil conocer un poco cómo lo procesa nuestro organismo. Cuando el glutatión se toma por vía oral, nuestro organismo lo descompone rápidamente, reduciendo la cantidad que pueden utilizar nuestras células. Imagínese que echa agua en una esponja: el agua (o el glutatión en este caso) se absorbe, pero gran parte se escurre y no se utiliza. Esto es lo que ocurre cuando tomamos glutatión por vía oral [13].

Por otra parte, cuando el glutatión, como el Glutathione tad 600, se inyecta directamente en el torrente sanguíneo, elude este rápido proceso de descomposición y está más fácilmente disponible para nuestras células. Es como introducir una línea de suministro directo a nuestras células, lo que puede ser especialmente útil cuando los niveles de glutatión en el organismo son bajos [13].

Estudios con ratones han demostrado que la administración intravenosa de glutatión puede aumentar significativamente en cuestión de horas los niveles de glutatión en el hígado, un importante órgano de desintoxicación. Este no es el caso cuando el glutatión se toma por vía oral. Además, el hígado, el bazo y los riñones, todos ellos órganos críticos de nuestro cuerpo, pueden absorber una cantidad significativa de glutatión inyectado, lo que acentúa aún más sus beneficios potenciales. Así pues, aunque el glutatión oral puede ser útil, el glutatión inyectado parece ser más eficaz para aumentar los niveles de glutatión en nuestro organismo, especialmente en órganos críticos como el hígado [13].

Glutatión y toxicidad del paracetamol

El paracetamol es un analgésico y antipirético muy popular. A veces, si una persona toma demasiado, puede provocar graves problemas de salud, incluso la muerte potencial.

En un estudio con ratones modificados genéticamente, los investigadores descubrieron que tener más cantidad de ciertas enzimas protectoras, como la superóxido dismutasa y la glutatión peroxidasa en el plasma, ayudaba a estos ratones a resistir los efectos nocivos de la sobredosis de paracetamol. El estudio también demostró que inyectar glutatión peroxidasa a ratones normales ayudaba a protegerlos de una dosis letal de paracetamol [14].

En otro estudio, se administró a ratones una dosis nociva de paracetamol (300 mg/kg) y, 1,5 horas después, GSH o NAC (0,65 mmol/kg). Al cabo de 6 horas, los investigadores comprobaron que ambas terapias ayudaban a reducir el daño hepático causado por el paracetamol. El GSH fue más eficaz, reduciendo el daño en 82% frente a los 46% del NAC. El tratamiento con GSH también ayudó al hígado a recuperar los niveles de energía y la capacidad de procesar las sustancias nocivas con mayor rapidez [15]. Estos resultados sugieren el potencial del uso del glutatión como forma de tratamiento para la sobredosis de paracetamol.

Alcohol y riesgo de deficiencia de glutatión

Las personas que consumen grandes cantidades de alcohol durante un largo periodo de tiempo corren un mayor riesgo de sufrir daños hepáticos e intoxicación por drogas. Esto puede deberse a que su organismo convierte más cantidad de droga en un subproducto nocivo, o a que su organismo es menos capaz de neutralizar este subproducto nocivo.

En el estudio, los investigadores descubrieron que los bebedores empedernidos tenían niveles más bajos de glutatión en sangre, tanto antes como después de tomar paracetamol. El glutatión ayuda al organismo a neutralizar las sustancias nocivas. También se descubrió que las personas con daños hepáticos inducidos por el alcohol tenían niveles más bajos de glutatión en el hígado, lo que sugiere que el consumo de grandes cantidades de alcohol puede reducir la capacidad del organismo para neutralizar el subproducto nocivo del paracetamol y otros fármacos [16]. Además, las enfermedades hepáticas, como la hepatitis alcohólica, pueden reducir la cantidad de una molécula útil llamada glutatión en las células hepáticas. Esto puede reducir la capacidad del hígado para desintoxicar o eliminar sustancias nocivas. En algunos estudios, la administración de altas dosis de glutatión directamente en el torrente sanguíneo de estos pacientes mejoró algunos indicadores de la salud hepática (como los niveles de SGOT, SGPT, GTT) [17]. Así pues, el glutatión puede ser útil en el tratamiento de enfermedades hepáticas como la hepatitis alcohólica.

¿Cómo reduce el glutatión los efectos secundarios de la quimioterapia en el tratamiento del cáncer?

A pesar de cierta controversia en torno al uso del glutatión durante el tratamiento del cáncer, un número limitado de estudios ha destacado su papel protector contra los efectos secundarios de la quimioterapia. El glutatión (GSH) desempeña un papel importante en la minimización de los efectos secundarios de la quimioterapia, en particular los causados por el cisplatino y los taxanos, que son tratamientos importantes para varios tipos de cáncer. El cisplatino, uno de los principales agentes quimioterapéuticos, se adhiere al ADN de las células cancerosas, causando daños que provocan la muerte celular. Sin embargo, este proceso también puede dañar tejidos no cancerosos, lo que provoca efectos secundarios que afectan negativamente a la calidad de vida del paciente. Un efecto secundario frecuente es la neurotoxicidad, caracterizada por daños en los nervios periféricos y que puede ir desde un leve hormigueo hasta graves alteraciones sensoriales, lo que a menudo obliga a interrumpir el tratamiento con cisplatino. Sin embargo, el glutatión se une al cisplatino a través de la enzima glutatión S-transferasa (GST), ayudando a eliminar el cisplatino de las células y reduciendo potencialmente sus efectos nocivos. La eficacia de este proceso puede variar en función de las diferencias genéticas en la GST de cada individuo, lo que puede afectar a su respuesta a la quimioterapia y a la probabilidad de que aparezcan efectos secundarios como la neuropatía periférica.

Curiosamente, aunque el glutatión exógeno puede reducir la neurotoxicidad inducida por el cisplatino, dosis elevadas pueden aumentarla inversamente. Además, los taxanos, otra clase de fármacos quimioterápicos, causan toxicidad a través del estrés oxidativo, contra el que el glutatión y la GST ofrecen un mecanismo protector. Algunos estudios, incluido un metaanálisis, han demostrado que la administración simultánea de glutatión con quimioterapia puede reducir significativamente la incidencia y la gravedad de la neuropatía periférica en pacientes tratados con cisplatino y oxaliplatino. Estos hallazgos sugieren el potencial del glutatión como agente neuroprotector en la quimioterapia, lo que indica la necesidad de realizar estudios más amplios para confirmar su eficacia y establecerlo como parte estándar de los regímenes de tratamiento del cáncer[18].

Modo de administración y dosificación de Glutathione tad 600?

El glutatión puede administrarse mediante inyección intramuscular directa, en cuyo caso se disuelve todo el vial (600 mg) en 4 ml o 5 ml de agua y se inyecta en la nalga. Se trata de una solución rápida y sencilla, pero el inconveniente es que estas inyecciones pueden ser dolorosas.

Una alternativa es administrar glutatión por goteo: basta con disolver un vial de glutatión en agua y añadirlo a 250 ml de solución salina. A menudo se añade vitamina c y solcoseril a este goteo para potenciar el efecto, pero no es necesario. Este método de administración es el más recomendado.

Existe un tercer método de administración: la inyección intravenosa directa. No se recomienda oficialmente porque el glutatión administrado rápidamente (en pocos segundos), especialmente en personas con una deficiencia grave de glutatión, puede causar una sensación temporal de pesadez en los pulmones, que luego pasa. Sin embargo, es el método de administración más fácil y menos doloroso. Suelen utilizarlo personas que ya han tomado glutatión muchas veces y que responden bien a él. Estas personas suelen verse obligadas a tomar glutatión una o dos veces al día durante un mes debido a una hepatitis, por ejemplo, en cuyo caso la inyección intravenosa directa realizada por uno mismo es la más fácil. En este método, el contenido del vial se disuelve en 5 ml de agua estéril, se introduce la solución en una jeringa de 5 ml y se inserta una aguja de insulina. La inyección puede ser autoinyectada, por ejemplo, en una vena de la pierna cerca del tobillo. La administración de glutatión de esta forma debería durar unos 5 minutos. Algunas personas añaden 5 ml de solución salina a los 5 ml de solución de glutatión para mayor seguridad.

La dosis varía según el objetivo. En caso de hepatitis aguda, se administran uno o dos viales al día durante unos 30 días. En caso de intoxicación leve o de una fiesta muy concurrida, pueden utilizarse 2 viales de glutatión repartidos en 2 días cada vez. Como medida profiláctica para eliminar toxinas del organismo, se utiliza aproximadamente un vial cada 2 semanas.

¿Cómo aumentar los niveles de glutatión?

Existen varios métodos potenciales para aumentar los niveles de glutatión en nuestras células. Esto puede conseguirse introduciendo directamente glutatión en el organismo, por ejemplo mediante infusión intravenosa, inyección intramuscular o utilizando precursores del glutatión como la N-acetilcisteína.

Al manipular el metabolismo del glutatión, podemos ayudar a nuestro organismo a controlar una serie de afecciones, como intoxicaciones, diabetes, insuficiencia renal, infecciones graves, inflamación pulmonar, cardiopatías, cáncer y deficiencias inmunitarias. Por lo tanto, mantener unos niveles saludables de glutatión podría ser un valioso enfoque complementario para tratar estas afecciones.

Descargo de responsabilidad

Este artículo se ha escrito para educar y concienciar sobre la sustancia de la que se habla. Es importante señalar que se trata de una sustancia y no de un producto específico. La información contenida en el texto se basa en los estudios científicos disponibles y no pretende ser un consejo médico ni promover la automedicación. Se aconseja al lector que consulte a un profesional de la salud cualificado para todas las decisiones relacionadas con la salud y el tratamiento.

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