En este artículo descubrirá qué hacer en caso de ictus. Qué medidas debe tomar para minimizar los efectos secundarios de un ictus y recuperar más rápidamente la funcionalidad.
Discutiremos exhaustivamente los métodos de tratamiento disponibles, tanto convencionales como menos convencionales, para favorecer una rápida recuperación del ictus.
Ha ocurrido, se ha producido un ictus: ¿qué hacer?
En esta situación no hay tiempo que perder, llamamos a los servicios de urgencias. La medicina convencional es muy buena en casos de emergencia, lo que es crucial en la primera fase de la intervención. Los médicos son capaces de estabilizar rápidamente el estado del paciente y darle la oportunidad de recuperarse más adelante.
Volver a casa: su propio trabajo tras el ictus
Cuando volvemos a casa, enseguida nos damos cuenta de que nuestra forma física dista mucho de ser la que teníamos antes del ictus. A menudo nos dan anticoagulantes e información sobre la necesidad de rehabilitación. Aquí termina el apoyo de los médicos. La eficacia de esta solución es bastante limitada. El cuerpo se regenera lentamente y se necesitan métodos adicionales para acelerar la recuperación.
Sabemos lo impotentes que se vuelven las personas cuando se enfrentan a un ictus, y somos conscientes de lo difícil que es el periodo de apoyo y rehabilitación para las personas después de un ictus. Por eso, antes de hablar de las medidas que debemos tomar, queremos destacar la necesidad de diagnosticar las causas para que en el futuro podamospara evitar otro infarto y que nuestro duro trabajo no sea en vano.
Causas del ictus: la clave de la prevención
La pregunta para empezar es: ¿por qué se produjo el ictus? Hay muchos factores, pero en nuestra opinión unos pocos son clave. Es importante comprenderlos y planificar la implantación de hábitos que eviten otro ictus.
- Enfermedades inflamatorias crónicas - suelen deberse al consumo de un tipo incorrecto de grasas. En resumen, hay que evitar las grasas trans en la dieta y mantener una proporción adecuada de omega-3 y omega-6. En la actualidad, consumimos demasiado omega-6 y poco omega-3. Aceites como el de girasol, colza, palma y pepitas de uva son los responsables. Lo peor que podemos hacer es freír alimentos en ellos, ya que entonces se forman grasas trans. Fríe sólo con mantequilla clarificada o aceite de coco, ya que son grasas estables. Para todo lo demás, utiliza aceite de oliva y añade pescado a tu dieta.
- Alteración del equilibrio del azúcar - La hipoglucemia o la resistencia a la insulina no ayudan. Una gran solución es una dieta estándar equilibrada con mucho ejercicio o una dieta cetogénica.
- Obesidad - aquí no hace falta explicar nada más. Si quiere perder peso y no sentir hambre, merece la pena leer sobre la dieta cetogénica. Después de un agotador período de adaptación, no tendremos antojos de dulces ni ataques repentinos de hambre, que suelen ser el motivo de una ingesta excesiva de calorías.
Volver a la naturaleza, o cómo la naturaleza puede ayudar tras un ictus
Como consecuencia de un ictus, muchas células cerebrales están dañadas e hipóxicas, y neurotransmisores como la dopamina y la acetilcolina no funcionan de forma óptima, lo que provoca niebla cerebral, problemas de concentración, entumecimiento de las extremidades y muchos otros problemas.
El cuerpo tiene la capacidad de regenerarse, siempre que dejemos de dañarlo y le demos acceso a las sustancias adecuadas necesarias para regenerar los tejidos dañados.
- Suplementación con ácidos grasos omega-3 - Sugerimos una suplementación mensual con megadosis de ácidos grasos omega-3, al menos 15 cápsulas al día, repartidas en tres tomas. Esto reducirá rápidamente la inflamación en el cerebro y proporcionará el material de construcción adecuado. El cerebro está compuesto principalmente de grasa. Al cabo de un mes, conviene pasar a la dosis estándar, normalmente 2 cápsulas al día.
- Coenzima Q10 - La suplementación con coenzima Q10 aumentará la función mitocondrial, oxigenando en consecuencia los tejidos cerebrales y proporcionándoles energía.
- Vitaminas ADEK - Utilice vitaminas ADEK en aceite durante un mes para que la dosis diaria de vitamina D sea de 20 000 UI. Transcurrido un mes, reduzca la dosis a 10 000 UI.
Los últimos métodos de apoyo a la recuperación, es decir, aquello de lo que no se habla pero debería hacerse.
Semax - Un péptido brillante para mejorar la salud tras un ictus
En el mundo actual de la medicina, los métodos vanguardistas para favorecer la recuperación son cada vez más comunes, pero no todos obtienen el reconocimiento que merecen. Un descubrimiento fascinante que está ganando popularidad en Oriente es un péptido llamado Semax. Se trata de una solución innovadora que se ha ganado el reconocimiento por su efecto científicamente probado en la reducción de los efectos negativos tras un ictus.
Semax es un péptido que se ha convertido en foco de interés por su capacidad para favorecer los procesos regenerativos del cerebro tras un ictus. Las investigaciones llevadas a cabo en universidades e instituciones médicas del Este confirman que Semax puede desempeñar un papel importante en la reducción de los daños neurológicos y en el apoyo a la recuperación tras este tipo de sucesos.
Cabe destacar que la eficacia de Semax ha sido probada a partir de ensayos clínicos, lo que demuestra su potencial terapéutico. En los estudios, las dosis diarias más eficaces de Semax fueron de 12 mg para pacientes con accidentes cerebrovasculares moderados y de 18 mg para pacientes con accidentes cerebrovasculares graves. El curso del tratamiento para ambas dosis fue de 5 y 10 días, respectivamente. El péptido ha demostrado su capacidad para mejorar la función cognitiva, reducir la inflamación y estimular los procesos de reparación en el cerebro. Los efectos de Semax se han descrito en detalle en esta página.
Emoxipina - un derivado de la vitamina B6
La emoxipina es una ayuda eficaz y segura durante los accidentes cerebrovasculares y las isquemias cerebrales crónicas, a menudo causadas por la hipertensión arterial. Tomado por vía oral 250 mg tres veces al día durante dos meses, mejora significativamente los síntomas con efectos positivos sobre las emociones, el pensamiento y la coordinación. Los estudios revelaron que los pacientes con ictus isquémico que recibieron emoxipino obtuvieron mejores resultados en las pruebas cognitivas y la función motora. También se observaron mejoras significativas en el funcionamiento diario y la memoria. Además, en personas mayores, el emoxipino redujo eficazmente la discapacidad y los síntomas depresivos, mejorando la calidad de vida. Estos resultados respaldan la eficacia de la emoxipina para ayudar a los pacientes que han sufrido un ictus. Puede obtener más información sobre la emoxipina aquí aquí
Alfa GPC - Bloque de construcción para la acetilcolina para apoyar los procesos cognitivos
En el contexto de los últimos métodos de apoyo a la recuperación, merece la pena destacar un compuesto de colina llamado Alfa GPC. Este fascinante ingrediente es el material de construcción de la acetilcolina, un neurotransmisor clave responsable de una serie de importantes procesos cognitivos como el pensamiento, la concentración, la memoria y la coordinación motora.
La acetilcolina desempeña un papel importante en la transmisión de señales entre las células nerviosas, lo que afecta a la eficacia de la función cerebral. En los accidentes cerebrovasculares y otros trastornos neurológicos, los niveles de acetilcolina pueden reducirse, lo que a su vez puede afectar a la función cognitiva y a la salud mental en general.
La alfa GPC, al ser un precursor de la acetilcolina, puede favorecer los procesos regenerativos del cerebro tras un ictus. Al introducir este compuesto en la terapia, se puede estimular la producción de acetilcolina, lo que puede ayudar a mejorar la concentración, la memoria y otras funciones cognitivas.
Esta sustancia merece atención en el contexto del apoyo a la salud mental, especialmente después de un ictus. Su papel como componente básico de la acetilcolina la convierte en un valioso componente de la terapia para mejorar la función cognitiva y la salud general del cerebro.
Noopept - Péptido estimulante de los neurotransmisores tras un ictus
En el contexto de los últimos métodos de apoyo a la recuperación, otro descubrimiento fascinante es un péptido llamado Noopept. Este innovador compuesto químico está ganando popularidad por su capacidad para estimular neurotransmisores alterados como la dopamina y la acetilcolina, sobre todo en pacientes que han sufrido un ictus.
Las investigaciones realizadas en el campo de la neurología confirman que el Noopept puede desempeñar un papel importante en la mejora de la función cognitiva mediante la estimulación de neurotransmisores clave. Esto funciona de forma especialmente significativa después de un ictus, en el que los trastornos de los neurotransmisores pueden afectar a los procesos del pensamiento, la memoria y el rendimiento cognitivo en general. La dosis diaria estándar es de 20 mg divididos en dos tomas.
Noopept también ha demostrado la capacidad de mejorar la plasticidad sináptica, lo que significa que puede favorecer los procesos regenerativos en el cerebro tras un daño por apoplejía. Para obtener información más detallada sobre Noopept, incluida su composición, acción y efectos del estudio, consulte aquí.
Conclusión: esperanza en el horizonte
Cada año, cientos de miles de personas sufren un ictus. Afortunadamente, el mundo moderno, las personas, los médicos y los investigadores comparten métodos de prevención, tratamiento y rehabilitación tras un ictus, lo que nos permite ver la luz al final del túnel en estos momentos difíciles e intentar recuperar la plena salud, disfrutando de la vida.
Esperamos que el artículo de hoy haya encendido esa luz en su túnel. Pronto prepararemos otra sección ampliada en la que abordaremos el tema del ictus. Y hoy, le agradecemos que haya leído nuestro artículo, le animamos a que lea el resto de la información de nuestro blog y le deseamos una pronta y, sobre todo, sostenible recuperación.
No pierda la esperanza, sea persistente y no se rinda: al fin y al cabo, la salud es lo más importante que tenemos en la vida.
Descargo de responsabilidad
Este artículo se ha redactado con fines educativos y pretende concienciar sobre la sustancia o el problema que se debate. Es importante señalar que se está hablando de una sustancia o problema y no de un producto específico. La información contenida en el texto se basa en la investigación científica disponible y en la experiencia personal, y no pretende ser un consejo médico ni promover la automedicación. Se aconseja al lector que consulte a un profesional sanitario cualificado para cualquier decisión relacionada con la salud y el tratamiento.