El mejor momento para realizar análisis de heces en busca de parásitos es durante la luna llena (cuando son más activos), pero sólo en un laboratorio especializado. En los ordinarios no suele salir nada. Recomendamos el Olimpiamed de Lodz. Tras recibir los resultados, sabemos contra qué parásito estamos luchando.
A menudo ocurre que las pruebas de diagnóstico de parásitos no muestran nada, esto no significa 100% certeza de que no los tengamos porque estos métodos de diagnóstico no son muy precisos. Sabemos de una persona que tenía anemia crónica, las pruebas de parásitos no mostraron nada, la persona fue tratada con Nitazoxanide 2 veces y después de un mes los niveles de hierro se habían duplicado, la persona sintió un alivio significativo. Por lo tanto, además de los resultados de las pruebas, también hay que tener en cuenta los síntomas. Para un diagnóstico de este tipo, lo mejor es acudir a una persona con experiencia en este tema.
Para la desparasitación de adultos, es habitual tomar 500 mg (junto con una comida) cada 12 horas durante 3 días (es decir, 6 x 500 mg). Transcurridos 10 días, debe repetirse el tratamiento.
La gran ventaja es que la nitazoxanida no supone una carga directa para el hígado y los riñones, como ocurre con la mayoría de los antiparasitarios. La única carga puede ser indirecta por las toxinas del parásito.
Es conveniente proteger el organismo durante el tratamiento. La nitazoxanida y las toxinas secretadas por los gusanos muertos pueden provocar una alteración de la microflora intestinal natural. Para ello, debe tomarse un probiótico monocomponente con Lactobacillus rhamnosus GG exactamente entre las dosis de nitazoxanida. Este probiótico debe continuarse durante esta pausa de 10 días (una vez al día es suficiente) y durante el segundo tratamiento también exactamente entre las dosis de nitazoxanida.
Una vez finalizado el tratamiento, merece la pena comprar sobres Viviomixx y utilizar uno al día durante un mes (con una comida).
Al tomar nitazoxanida, hay que procurar evacuar regularmente (al menos una vez al día). Puede producirse un estreñimiento grave debido a la muerte de los parásitos, por lo que puede adquirirse 1 kg de ascorbato sódico o 1 kg de citrato de magnesio. Suele bastar con 1-2 cucharaditas para producir un efecto laxante.
Durante el curso de la desparasitación, nuestro estado de ánimo puede deteriorarse considerablemente y podemos sentirnos débiles, y también pueden aparecer síntomas parecidos a los de la gripe, que pasan unos días después de la última dosis. La nitazoxanida tiñe la orina de un color naranja verdoso, esto es normal y no hay que preocuparse por ello.
Índice
- Nitazoxanida contra Ascaris lumbricoides y otros
- Nitazoxanida y Giardia lamblia
- Nitazoxanida e infecciones víricas
- Nitazoxanida y salud hepática
- Nitazoxanida y salud digestiva
- Nitazoxanida y diarrea
- Nitazoxanida y bacteria E. coli
- Nitazoxanida y Staphylococcus aureus
- Dosis de la sustancia Nitazoxanida
- Nitazoxanida, tolerancia y sobredosis
- Nitazoxanida: ¿qué más hay que saber?
- Resumen del efecto de la nitazoxanida como agente antiparasitario
La nitazoxanida, conocida químicamente como 2-(acetiloxi)-N-(5-nitro-2-tiazolil)benzamida, se desarrolló a principios de la década de 1970 como nuevo agente antiparasitario. Se sintetiza cambiando un anillo bencénico de la niclosamida por nitrotiazol [1]. Inicialmente se probó su potencial contra diversas infecciones protozoarias y helmínticas en varias especies animales, y pronto demostró su eficacia contra los cestodos (gusanos) intestinales en estudios con humanos. Este éxito inicial condujo a la aprobación de la FDA por los laboratorios Romark, convirtiéndose en el primer y único fármaco aprobado para las infecciones por Cryptosporidium en los EE.UU. [1].
Además, la nitazoxanida también ha demostrado su eficacia contra diversas infecciones bacterianas, como Clostridium difficile y Mycobacterium tuberculosis, lo que se atribuye a la interferencia con enzimas esenciales del metabolismo energético anaeróbico [1]. Su seguridad y eficacia en el tratamiento de infecciones parasitarias intestinales están bien documentadas, con más de 75 millones de personas tratadas en todo el mundo [1], lo que pone de relieve su valioso papel en la medicina moderna contra las lombrices intestinales, incluidas Ascaris lumbricoides (ascáride humana) y Gardia lamblia (Giardia intestinalis).
Nitazoxanida contra Ascaris lumbricoides y otros
Las lombrices intestinales como el anquilostoma, la ascáride humana (Ascaris lumbricoides), la oxiurosis, la tricomoniasis, la oxiurosis y diversos tipos de platelmintos y tenias pueden alterar considerablemente nuestra salud digestiva, provocando molestias y otros problemas de salud graves. La nitazoxanida, conocida para tratar ciertas infecciones protozoarias, también ha mostrado resultados prometedores contra estos parásitos. Algunos estudios han demostrado que la nitazoxanida curó con éxito 91% casos de infección por Ascaris lumbricoides [2]. En un estudio comparativo en el que participaron 70 niños con infecciones humanas por ascáride (Ascaris), los tratados con nitazoxanida presentaron una tasa de curación de 89% y una eliminación casi completa de todos los huevos de su organismo. Este fármaco también fue eficaz contra varias especies de tenia, con tasas de éxito de entre 75% y 85% [2]. La eficacia de la nitazoxanida se debe probablemente a su capacidad para bloquear una reacción enzimática específica importante para la supervivencia de estos parásitos sin oxígeno. Esto convierte a la nitazoxanida en una valiosa alternativa en la lucha contra estas infecciones comunes pero molestas.
Además, en Colima (México), en un estudio en el que participaron 280 personas, entre niños, adolescentes y adultos, se detectó infección por Ascaris lumbricoides en 381 comunidadesTP10T [3]. Mediante análisis fecales detallados y evaluaciones socioeconómicas e higiénicas, 811 individuosTP10T con parásitos tenían A. lumbricoides. Sorprendentemente, el tratamiento con nitazoxanida curó 88% casos de ascariasis y redujo significativamente la morbilidad en 97,5% [3]. Estos resultados ponen de relieve el potencial de la nitazoxanida como tratamiento eficaz de las infecciones parasitarias intestinales, especialmente en zonas con malas condiciones higiénicas.
Nitazoxanida y Giardia lamblia
La nitazoxanida ha demostrado una actividad antiparasitaria potencial contra Giardia lamblia y un amplio espectro de otras infecciones parasitarias. En un estudio en el que participaron 272 niños de entre dos y 14 años se investigó la eficacia de la nitazoxanida como tratamiento único de mezclas de infecciones intestinales protozoarias y helmínticas [4]. Mediante cuestionarios domésticos, los investigadores recopilaron datos socioeconómicos y relacionados con la higiene. Los exámenes de heces confirmaron infecciones por protozoos como Giardia lamblia y Entamoeba histolytica/E. dispar, y helmintos como Hymenolepis nana y Ascaris lumbricoides. Tras tratar con nitazoxanida a 121 niños infectados, se erradicaron con éxito 84% infecciones por protozoos y 95% infecciones por helmintos [4], lo que indica la gran eficacia de la nitazoxanida y su excelente perfil de seguridad, sin efectos secundarios significativos. Estos resultados indican el potencial de la nitazoxanida como agente antiparasitario eficaz y de amplio espectro para niños con infecciones parasitarias mixtas. Además, en un estudio realizado en Cajamarca, Perú, se administró nitazoxanida a niños según su edad: 100 mg para niños de 1 a 3 años y 200 mg para niños de 4 a 11 años, dos veces al día durante tres días [5]. El tratamiento curó con éxito 89% casos de ascariasis y tricuriasis y 82% casos de himenolepiasis, lo que pone de manifiesto la amplia eficacia de la nitazoxanida [5]. Además, esto se consiguió con unos efectos secundarios mínimos, lo que confirma la seguridad y eficacia del fármaco como opción de tratamiento para niños con infecciones parasitarias.
En el caso de Entamoeba histolytica/E. dispar, Giardia duodenalis y otros, un estudio realizado en San Pedro Tolimán, Querétaro, México, demostró la eficacia de la nitazoxanida [6]. Los resultados revelaron que la nitazoxanida eliminaba con éxito las infecciones causadas por parásitos como Entamoeba histolytica/E. dispar, Giardia duodenalis y otros, con eficacias que oscilaban entre 71 y 100% [6]. Cabe destacar que el tratamiento (administrado en dosis de 500 mg para adultos y 200 mg para niños menores de 12 años, dos veces al día durante tres días) no afectó a los valores hematológicos ni de química clínica, lo que indica su inocuidad. Además, el fármaco fue bien tomado por la mayoría, y sólo una pequeña proporción experimentó molestias abdominales leves. Además, en un ensayo clínico en el que participaron 100 niños de aproximadamente 3,3 años de edad, la nitazoxanida redujo significativamente la duración de la diarrea infecciosa [7]. En este estudio doble ciego, los niños con diarrea de tres a 29 días recibieron nitazoxanida o placebo durante tres días. Los que recibieron nitazoxanida se recuperaron en unas 23 horas, mucho más rápido que el grupo placebo, que se recuperó en 103,5 horas [7]. El fármaco fue especialmente eficaz contra Giardia lamblia y los casos no diagnosticados, sin efectos secundarios significativos. Estos resultados ponen de relieve el potencial de la nitazoxanida como opción terapéutica segura para la diarrea infantil, incluso cuando la causa de la infección no está clara.
Curiosamente, en otro estudio realizado en el Hospital Nacional Point G. de Bamako (Malí), se trató con nitazoxanida a 18 pacientes hospitalizados que padecían diarrea debida a infecciones parasitarias, 17 de ellos con VIH y 12 con SIDA en estadio 4 [8]. La administración de 500 mg de nitazoxanida dos veces al día durante siete días produjo una reducción significativa o la erradicación completa de los ooquistes de Cryptosporidium parvum en siete de los 12 pacientes con SIDA en estadio 4 [8]. Además, cuatro pacientes experimentaron una resolución completa de la diarrea. Este estudio también informó de la eficacia de la nitazoxanida contra otros parásitos como Isospora belli, Entamoeba histolytica y Giardia lamblia. Estos resultados ponen de relieve el potencial de la nitazoxanida como tratamiento eficaz y bien tolerado de las infecciones parasitarias intestinales, sobre todo en pacientes con VIH/SIDA avanzado.
Además, en un estudio comparativo del tratamiento de la giardiasis, causada por el parásito Giardia intestinalis, 110 niños fueron tratados con nitazoxanida durante tres días o con metronidazol durante cinco días [9]. Sorprendentemente, al séptimo día, 85% de los tratados con nitazoxanida experimentaron una resolución completa de la diarrea, igualando la tasa de éxito de 80% observada en el grupo de metronidazol, con una resolución más rápida en la mayoría de los casos [9]. Estos resultados ponen de relieve que la nitazoxanida es una opción de tratamiento potente, de acción rápida y bien tolerada para la giardiasis en niños, que ofrece un ciclo de tratamiento más corto en comparación con la pauta tradicional de metronidazol. Además, otro estudio comparó la nitazoxanida y el tinidazol en el tratamiento de la giardiasis en 166 niños infectados por Giardia lamblia [10]. Los participantes se dividieron en dos grupos; uno recibió nitazoxanida (7,5 mg/kg dos veces al día durante tres días) y el otro una dosis única de tinidazol (50 mg/kg). De los 137 que completaron el estudio, el grupo de tinidazol tuvo una mayor tasa de curación de 90,5%, frente a 78,4% del grupo de nitazoxanida [10]. A pesar de la menor eficacia, la nitazoxanida fue bien tolerada, con sólo efectos secundarios temporales menores. Este estudio señala a la nitazoxanida como una alternativa prometedora al tinidazol para el tratamiento de la giardiasis en niños, especialmente valiosa ante la preocupación por la farmacorresistencia.
Nitazoxanida e infecciones víricas
La nitazoxanida, conocida tradicionalmente para combatir infecciones parasitarias, ha sido investigada recientemente por su potencial contra enfermedades víricas, entre ellas la COVID-19 (causada por el virus SARS-CoV-2). Diversos estudios han evaluado la eficacia de la nitazoxanida para reducir la carga viral y prevenir la progresión de las enfermedades víricas [18, 19, 20]. En un ensayo clínico para evaluar la eficacia de la nitazoxanida contra el COVID-19, pacientes adultos que presentaban síntomas tempranos fueron tratados con nitazoxanida o placebo [18]. A pesar de las tasas similares de resolución de los síntomas entre los dos grupos, los pacientes tratados con nitazoxanida mostraron una reducción significativa de la carga viral. En concreto, 29,9% de las personas que recibieron nitazoxanida no mostraron virus detectable en comparación con 18,2% en el grupo placebo [18], lo que indica su potencial para reducir la propagación del virus de forma precoz en los casos de COVID-19. Este hallazgo pone de relieve que la nitazoxanida es una opción prometedora de tratamiento precoz para suprimir la transmisión del SRAS-CoV-2. Además, un estudio multicéntrico puso de relieve la capacidad de la nitazoxanida para mejorar la eliminación del virus cuando se añade al tratamiento estándar de los pacientes con COVID-19 no grave [19]. El grupo de nitazoxanida mostró un mayor porcentaje de pacientes libres de virus en comparación con la atención estándar sola.
Para la gastroenteritis vírica, un estudio probó 500 mg de nitazoxanida en 50 pacientes ambulatorios mayores de 12 años con diarrea causada por norovirus, rotavirus o adenovirus [20]. Los resultados mostraron que aquellos que fueron tratados con nitazoxanida experimentaron una resolución de los síntomas significativamente más rápida, con una mediana de 1,5 días, frente a los 2,5 días de los que recibieron placebo. Además, esta mejoría fue especialmente notable en los pacientes con infecciones por rotavirus y norovirus [20]. Este estudio, en el que no se notificaron acontecimientos adversos significativos, sugiere que la nitazoxanida podría ser una opción de tratamiento segura y eficaz para reducir la duración de la gastroenteritis vírica en adultos y adolescentes. Además, otro estudio informó de que la nitazoxanida mostró una actividad significativa contra los virus del sarampión y del moquillo canino [21]. A pesar de las vacunas, las infecciones por los virus del sarampión y del moquillo canino (VDC) han resurgido, causando más de 100 000 muertes al año. En particular, la Nitazoxanida interfiere con la proteína de fusión del virus, responsable de su capacidad de propagación [21]. Este hallazgo sugiere que la Nitazoxanida podría considerarse un candidato prometedor para el desarrollo de tratamientos contra el sarampión y el moquillo canino, ofreciendo nuevas esperanzas para la salud humana y animal.
Nitazoxanida y salud hepática
Un estudio en el que se evaluó la nitazoxanida como alternativa al metronidazol para el absceso hepático no complicado causado por amebas reveló que era igualmente eficaz. Administrada a una dosis de 500 mg dos veces al día durante 10 días, la nitazoxanida condujo a una tasa de resolución total del absceso del 73,3% al cabo de 6 meses, ofreciendo una mejor tolerabilidad y menos efectos secundarios [22]. Otro estudio comparó la Nitazoxanida con la Rifaximina en el tratamiento de la encefalopatía hepática en 60 pacientes. Los resultados mostraron que la Nitazoxanida mejoraba significativamente el estado mental, prolongaba la remisión y mejoraba la calidad de vida con pocos efectos secundarios, lo que sugiere una alternativa más segura y eficaz [23]. Además, un estudio sobre 120 pacientes cirróticos con encefalopatía hepática manifiesta (HE) mostró efectos beneficiosos de la nitazoxanida en combinación con lactulosa. La administración combinada mejoró significativamente el estado mental en comparación con la lactulosa sola, lo que indica el potencial de la nitazoxanida para mejorar el tratamiento de la HE [24]. Además, para el tratamiento de la fasciolosis, un estudio realizado en Atlixco, Estado de Puebla (México), en el que participaron escolares, reveló una prevalencia media de infección por Fasciola hepatica de 5,78%, debida principalmente al consumo de verduras crudas. En cuanto al tratamiento, la administración de nitazoxanida mostró una eficacia de 94% a 100% contra la fasciolosis, lo que supuso la primera identificación de una zona endémica de fasciolosis humana en Norteamérica y sugirió que la nitazoxanida era una alternativa eficaz a los tratamientos tradicionales [25].
Además, un estudio realizado en el delta del Nilo, en Egipto, demostró que la nitazoxanida es muy eficaz en el tratamiento de la amebiasis intestinal y hepática, con una resolución 94% de los síntomas de la amebiasis intestinal y respuestas positivas en todos los pacientes con amebiasis hepática. Esto apunta a la nitazoxanida como un potente tratamiento para la amebiasis [26]. Además, otro estudio realizado en Egipto demostró que el 30,4% de los pacientes con hepatitis C crónica de genotipo 4 tratados con nitazoxanida alcanzaron niveles indetectables de ARN del VHC durante la terapia. Es importante destacar que esta respuesta persistió 24 semanas después del tratamiento en 17,4% pacientes tratados, lo que indica un beneficio sostenido. Esto sugiere que la nitazoxanida es una monoterapia potencial para la hepatitis C crónica, especialmente eficaz en pacientes con niveles iniciales más bajos de ARN del VHC [27]. Por último, en el norte de Perú, un estudio comparó la eficacia de la nitazoxanida con el placebo en el tratamiento de la fasciolosis, un grave problema de salud causado por las infecciones por Fasciola hepatica. De los 100 participantes -50 adultos y 50 niños-, una evaluación posterior al tratamiento mostró una clara ventaja de la nitazoxanida sobre el placebo: 60% adultos y 40% niños tratados con nitazoxanida eliminaron la infección, frente a tasas de éxito significativamente inferiores en los grupos tratados con placebo. El tratamiento no sólo fue eficaz, sino también bien tolerado, con sólo efectos secundarios leves y temporales [8]. Estos resultados ponen de relieve el papel potencial de la nitazoxanida como tratamiento seguro y eficaz de diversas afecciones hepáticas, como el absceso hepático, la infección y la fasciolosis [28].
Nitazoxanida y salud digestiva
El estudio probó la eficacia de la nitazoxanida contra Helicobacter pylori, comparándola con los antibióticos estándar en 100 pacientes. El grupo de la nitazoxanida registró una tasa de recuperación de 92%, reduciendo significativamente en 54% el riesgo de desarrollar resistencia al tratamiento. Esto sugiere que la nitazoxanida es una alternativa viable para el tratamiento de H. pylori, especialmente en los casos resistentes [29]. Otro estudio realizado en Egipto, en el que participaron 224 pacientes con H. pylori, fue tratado con un régimen basado en la nitazoxanida o con la terapia tradicional. El grupo tratado con nitazoxanida tuvo una tasa de erradicación de casi 95%, significativamente superior a 61% con el tratamiento estándar, lo que indica su eficacia como tratamiento de primera línea para H. pylori [30]. Además, otro estudio realizado en el Hospital Universitario de Tanta probó un régimen basado en nitazoxanida en 100 pacientes que no habían respondido a la terapia estándar para H. pylori. El nuevo tratamiento alcanzó una tasa de erradicación de 83%, ofreciendo una prometedora opción de tratamiento secundario para las infecciones por H. pylori resistentes [31].
En el caso de la criptosporidiosis, un estudio sobre niños con Cryptosporidium demostró que el tratamiento con nitazoxanida eliminaba el parásito en pacientes 80% con un sistema inmunitario competente ya en la primera semana. Del mismo modo, tras cuatro semanas, los índices de eliminación mejoraron hasta 93,3% en el grupo NTZ frente a 43,3% en el grupo placebo. La diarrea se resolvió en la mayoría de los casos en un plazo de tres a cinco días, lo que pone de manifiesto la eficacia de la nitazoxanida contra la criptosporidiosis [32]. En el caso de la colitis ulcerosa (CU), un estudio realizado en Uzbekistán en 100 pacientes con CU evaluó el efecto del tratamiento de los parásitos intestinales con nitazoxanida. La combinación de nitazoxanida con mesalazina mejoró significativamente la cicatrización de la mucosa en comparación con cada tratamiento utilizado por separado, lo que sugiere un beneficio potencial para el tratamiento de la CU [33].
Nitazoxanida y diarrea
Un estudio con niños pequeños con diarrea rotavírica probó la eficacia de la nitazoxanida y los probióticos. Administrada a 75 niños, la nitazoxanida redujo significativamente la estancia hospitalaria y la duración de la diarrea en comparación con los tratamientos estándar, con ligeras ventajas sobre los probióticos. Esto demuestra que la nitazoxanida es una opción clave para el tratamiento de la diarrea aguda por rotavirus en niños [34]. Contra Cryptosporidium, un estudio realizado en Egipto probó el efecto de la nitazoxanida en adultos con diarrea inducida por Cryptosporidium. En un estudio doble ciego en el que participaron 90 pacientes ambulatorios, se observó una respuesta clínica 96% y una eliminación 93% del Cryptosporidium en los tratados con nitazoxanida, significativamente superiores al placebo. Esto demuestra la eficacia de la nitazoxanida en el tratamiento de la infección por Cryptosporidium en pacientes no inmunodeficientes mayores de 12 años [35].
Además, se evaluó la nitazoxanida para el tratamiento de la diarrea y la inflamación intestinal asociadas a Blastocystis hominis. Entre los participantes, 86% tratados con nitazoxanida mostraron resolución de los síntomas y eliminación de B. hominis, superando significativamente al grupo placebo. El estudio confirma a B. hominis como patógeno y a la nitazoxanida como un potente tratamiento [36]. Otro estudio, en el que participaron pacientes con SIDA y criptosporidiosis, observó una mejoría de los síntomas en 59% de los 357 pacientes tratados con nitazoxanida. El tratamiento fue bien tolerado, incluso a dosis elevadas, lo que pone de relieve el potencial de la nitazoxanida como opción segura y eficaz para la criptosporidiosis en pacientes con SIDA [37]. Además, un estudio realizado en el Hospital Infantil de la Universidad de El Cairo sobre la diarrea grave por rotavirus en niños menores de siete años demostró que la nitazoxanida reducía significativamente la duración de la enfermedad. Los niños que recibieron una dosis de nitazoxanida de 7,5 mg/kg registraron un tiempo medio de resolución de la enfermedad de 31 horas, frente a las 75 horas del grupo placebo, lo que indica la eficacia de la nitazoxanida para las infecciones por rotavirus tratadas en el hospital [38].
Otro estudio, en el que participaron 66 pacientes con VIH y diarrea por Cryptosporidium parvum, mostró una mejora significativa tras el tratamiento con nitazoxanida. Los pacientes recibieron dosis de nitazoxanida de 500 mg o 1000 mg o placebo durante quince días. Ambas dosis de nitazoxanida superaron significativamente al placebo en la erradicación del parásito, y aproximadamente dos tercios de los pacientes de cada grupo de nitazoxanida lograron la curación del parásito y la resolución de la diarrea. Además, el tratamiento fue bien recibido, lo que indica el potencial de la nitazoxanida como opción segura y eficaz para esta población vulnerable [39]. Por último, un estudio realizado en el delta del Nilo, en Egipto, probó la nitazoxanida en 100 adultos y niños con diarrea causada por el
Cryptosporidium parvum. Las dosis variaron con la edad, lo que condujo a la resolución en los pacientes tratados con 80% al cabo de siete días, en comparación con los tratados con 41% y placebo. Esto demuestra el potencial de la nitazoxanida en el tratamiento eficaz y rápido de la diarrea inducida por Cryptosporidium [40].
Nitazoxanida y bacteria E. coli
La nitazoxanida ha demostrado una eficacia potencial contra las cepas de Escherichia coli (E. coli) resistentes a la colistina, ofreciendo una nueva estrategia para eliminar estos microbios resistentes. En combinación con la colistina, la NTZ puede potenciar el efecto antibacteriano de la colistina, proporcionando una opción alternativa para hacer frente a estos problemas de resistencia bacteriana [41]. Además, la nitazoxanida ha mostrado una actividad potencial contra cepas de Escherichia coli (E. coli), en particular contra la E. coli agregativa (EAEC). Se sabe que la EAEC causa diarrea crónica y malnutrición entre los niños y las personas infectadas por el VIH. Estudios in vitro han revelado que, aunque las cepas de E. coli muestran resistencia a la Nitazoxanida en medios ricos en nutrientes, su eficacia mejora en medios mínimos, lo que indica su potencial en condiciones específicas [42]. La nitazoxanida interfirió en la formación de biopelículas -un factor de virulencia clave para EAEC- al inhibir el ensamblaje de adhesinas fimbriales, esenciales para la adhesión bacteriana a la mucosa intestinal. Además, en el contexto de la reducción de las infecciones infantiles y los trastornos del crecimiento asociados, un estudio en el que se utilizó nitazoxanida en combinación con azitromicina mostró reducciones transitorias de la infección por E. coli agregada. Aunque la intervención antimicrobiana no tuvo un efecto significativo en las tasas de infección a largo plazo o en los resultados de crecimiento, esto indica un papel importante de la nitazoxanida en el tratamiento de las infecciones intestinales, incluidas las causadas por EAEC [43]. Estos resultados ponen de relieve el papel de la nitazoxanida contra las cepas de E. coli, en particular su capacidad para aumentar la eficacia de la colistina contra las cepas resistentes e interferir en la adherencia y la formación de biopelículas de EAEC.
Nitazoxanida y Staphylococcus aureus
La nitazoxanida muestra una potente actividad contra las cepas resistentes de Staphylococcus aureus, incluidas las resistentes al tratamiento convencional. Según estudios científicos, la Nitazoxanida es eficaz contra cepas de S. aureus resistentes a otros fármacos, lo que la convierte en una opción potencial para infecciones difíciles [44]. Es importante destacar que la Nitazoxanida potencia la eficacia del linezolid, un antibiótico clave, creando una potente combinación contra las infecciones por S. aureus tanto susceptibles como resistentes. Esta sinergia ofrece un enfoque prometedor para tratar las infecciones resistentes [44]. Además, la Nitazoxanida impide la formación de biopelículas por parte de S. aureus, lo que supone un gran reto en el tratamiento de las infecciones, ya que las biopelículas protegen a las bacterias de los antibióticos. Aunque la nitazoxanida no rompe las biopelículas existentes, inhibe la acumulación de nuevas biopelículas al alterar el mecanismo de defensa bacteriano [45]. Curiosamente, uno de los principales problemas actuales de los antibióticos es que las bacterias pueden volverse resistentes a ellos. Sin embargo, S. aureus no parece desarrollar resistencia a la Nitazoxanida, lo que significa que puede seguir siendo eficaz durante más tiempo [44]. Se cree que el efecto antibiopelícula de la Nitazoxanida interfiere en los procesos dependientes del zinc responsables de la formación de biopelículas, dirigiéndose al ensamblaje de biopelículas a nivel molecular sin quelación directa del zinc. Este mecanismo indica el potencial de la nitazoxanida para combatir las infecciones asociadas a biopelículas a través de una nueva vía, lo que pone de relieve su valor para abordar infecciones bacterianas complejas [45].
Dosis de la sustancia Nitazoxanida
Según las recomendaciones de la FDA, la dosis de nitazoxanida es de 500 mg por vía oral con alimentos cada 12 horas durante 3 días para pacientes de 12 años o más. En el caso de los niños de 11 años o menos, no deben administrarse comprimidos de nitazoxanida, ya que la dosis contenida en un solo comprimido supera la cantidad recomendada para este grupo de edad.
Sobre la base de la discusión anterior, para el tratamiento de las infecciones gastrointestinales causadas por protozoos, las dosis se optimizan específicamente para el grupo de edad del paciente:
- Para adultos con infecciones por Giardia lamblia: Se recomienda Nitazoxanida 500 mg por vía oral cada 12 horas con alimentos durante tres días de tratamiento.
- Para el tratamiento de la infección por Giardia lamblia en niños: la nitazoxanida se administra a una dosis de 7,5 mg/kg dos veces al día durante tres días.
- Para el tratamiento de infecciones causadas por Ascaris lumbricoides: la dosis típica de nitazoxanida para adultos y niños a partir de 12 años es de 500 mg por vía oral cada 12 horas con alimentos. Esta dosis suele recomendarse durante un periodo de tres días.
- Para niños menores de 12 años: La dosis recomendada para el tratamiento de la diarrea inducida por Cryptosporidium en niños se segmentó por categorías de edad. Los niños de 1 a 3 años recibieron 100 mg de nitazoxanida, los de 4 a 11 años 200 mg y los adolescentes a partir de 12 años 500 mg. Estas dosis se administraron dos veces al día durante tres días.
- Para adultos y adolescentes a partir de 12 años: En el contexto del tratamiento de la amebiasis intestinal y hepática, así como de la diarrea inducida por Cryptosporidium, la dosis recomendada es de 500 mg de nitazoxanida administrados dos veces al día. La duración del tratamiento varía en función de la afección; para la amebiasis, se especifica un ciclo de diez días, mientras que para la diarrea inducida por Cryptosporidium, basta con un ciclo de tres días.
- Para el tratamiento de la diarrea por rotavirus en niños: En un estudio centrado en niños con diarrea grave por rotavirus, se administró una dosis específica de 7,5 mg/kg de nitazoxanida en suspensión oral dos veces al día durante tres días. Se dirigió a niños hospitalizados menores de 7 años.
- Para la criptosporidiosis relacionada con el SIDA: El tratamiento de los pacientes con criptosporidiosis relacionada con el SIDA incluyó dosis de nitazoxanida que oscilaban entre 500 y 1.500 mg dos veces al día, ajustándose la duración del tratamiento y la dosis en función de la respuesta y la tolerancia del paciente.
**Reacciones adversas y consideraciones sobre la nitazoxanida**.
Las reacciones adversas notificadas con mayor frecuencia fueron dolor abdominal, cefalea, cromaturia (cambios en el color de la orina) y náuseas. La vigilancia por encima del mercado identificó efectos secundarios adicionales como diarrea, enfermedad por reflujo gastroesofágico, mareos, disnea, erupción cutánea y urticaria, aunque su frecuencia exacta sigue siendo incierta debido a la naturaleza espontánea de las notificaciones [46].
Las interacciones farmacológicas, en particular con otros fármacos que se unen fuertemente a proteínas plasmáticas con índices terapéuticos estrechos, como la warfarina, requieren vigilancia debido a la posible competencia por los sitios de unión. La amplia unión de la nitazoxanida a las proteínas plasmáticas (>99,9%) requiere precaución [46].
Las consideraciones relativas al embarazo y la lactancia ponen de manifiesto la falta de datos sobre la presencia de nitazoxanida en la leche humana y sus efectos sobre los lactantes o la producción de leche. Los estudios con animales en ratas y conejos preñados no mostraron teratogenicidad ni fetotoxicidad a dosis significativamente superiores a las recomendadas para el ser humano, lo que sugiere que no existen riesgos relacionados con el fármaco en los embarazos humanos.
El uso de nitazoxanida en poblaciones específicas, incluidos los pacientes pediátricos y geriátricos, pone de relieve la seguridad y eficacia en los pacientes de 12 a 17 años, recomendándose precaución en los menores de 11 años debido a consideraciones de dosificación [46].
Nitazoxanida, tolerancia y sobredosis
Rango de dosis tolerable: La nitazoxanida se toleró bien hasta una dosis única máxima de 4 gramos (g) en los ensayos, con o sin alimentos [47]. Una dosis diaria aceptable en estudios de administración repetida mostró que 0,5 g tomados dos veces al día (b.i.d.) eran bien tolerados con sólo efectos secundarios leves a un nivel similar al placebo [48].
Preocupaciones por sobredosis: Las dosis más altas, como 1 g b.i.d., se han asociado con un aumento de los efectos secundarios gastrointestinales, incluyendo diarrea y malestar abdominal, lo que indica un umbral por encima del cual disminuye la tolerancia al fármaco [48]. Aunque no se observaron cambios significativos en los electrocardiogramas (ECG), los signos vitales o los resultados de laboratorio incluso a dosis más altas, la mayor frecuencia de efectos secundarios sugiere precaución.
Perfil de seguridad: A pesar de la mayor incidencia de efectos adversos a dosis más altas, el perfil de seguridad de la nitazoxanida sigue siendo favorable, sin que se hayan notificado acontecimientos adversos significativos ni cambios clínicamente significativos en el ECG, las constantes vitales o los resultados de laboratorio hasta la dosis máxima probada de 4 g [47].
Nitazoxanida: ¿qué más hay que saber?
Resumen del efecto de la nitazoxanida como agente antiparasitario
La nitazoxanida, desarrollada a principios de los años setenta como 2-(acetiloxi)-N-(5-nitro-2-tiazolil)benzamida, es conocida por su actividad de amplio espectro contra diversos patógenos parasitarios y bacterianos. Su éxito inicial contra los cestodos intestinales condujo a la aprobación del fármaco por la FDA para el tratamiento de la infección por Cryptosporidium; sin embargo, también ha demostrado su eficacia contra infecciones protozoarias y microbianas como Clostridium difficile y Mycobacterium tuberculosis. El papel de la nitazoxanida contra lombrices intestinales como Ascaris lumbricoides y Giardia lamblia pone de relieve su importancia en el tratamiento de infecciones parasitarias que tienen un impacto significativo en la salud mundial. Además, cabe destacar el potencial de la nitazoxanida contra las enfermedades víricas, incluida su capacidad para reducir la carga vírica y prevenir la progresión de las enfermedades víricas. Curiosamente, las propiedades antivirales del fármaco, combinadas con sus beneficios antiinflamatorios, se están investigando para diversas aplicaciones, como el tratamiento de la enfermedad de Crohn y la hepatitis vírica, lo que demuestra su amplio uso en el tratamiento de enfermedades infecciosas. La capacidad de la nitazoxanida para combatir diversas infecciones, su seguridad y el potencial de nuevas aplicaciones médicas ponen de relieve su importancia para ayudar a las personas a mantener su salud en el futuro frente a parásitos y microbios, incluidas bacterias y virus.
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