Teacrine

La teacrina pertenece a los alcaloides de purina presentes, entre otros, en el té chino. En cuanto a su estructura química, la teacrina es similar a la cafeína. Su acción también está dirigida a combatir la fatiga, estimulando la acción del organismo y la somnolencia. A diferencia de la cafeína, la teacrina no provoca palpitaciones ni eleva la presión arterial. Tampoco provoca irritabilidad y su efecto es más prolongado y suave que el de la cafeína para.

El efecto de la teacrina puede apreciarse a muchos niveles. En primer lugar, sin embargo, se dice que combate la sensación de fatiga y estimula el cuerpo a una mayor actividad. Además, contribuye a mejorar las funciones cognitivas, es decir, los procesos de pensamiento, la memoria y la concentración. La teacrina también tiene un efecto energizante, influyendo positivamente en nuestro estado de ánimo y mejorando nuestra sensación de bienestar.

La teacrina es eficaz para aumentar la resistencia del organismo, permitiéndole estar más activo y durante más tiempo sin sentirse cansado. También tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos. Al aumentar la concentración de adenosina en el hipocampo, tiene un efecto positivo sobre la calidad del sueño.

Sin embargo, la teacrina, comparable en sus efectos a la cafeína, tiene grandes ventajas sobre esta sustancia presente en el café y el té. Sobre todo, tiene un efecto más duradero y no presenta los efectos secundarios que a veces se asocian a la cafeína, como el aumento de la tensión arterial o de la frecuencia cardiaca. La teacrina se utiliza en caso de fatiga crónica, así como en situaciones que requieren una mayor concentración y una mejor memoria. Al reponer las reservas de energía y reducir la sensación de fatiga, aumenta la eficacia del entrenamiento y permite un esfuerzo físico más intenso.